
Por eso, ese grupo de música, un simple grupo de música, significa tanto para mí. Porque les quiero, y porque aunque cambien, aunque su música cambie, porque aunque la fama se les pueda subir a la cabeza, para mi siempre serán ellos, TOKIO HOTEL, para mí siempre seguirán siendo igual de especiales, y siempre seguiré queriéndoles y sintiendo todas esas emociones cuando hablo de ellos, o cuando simplemente me tumbo y escucho sus preciosas canciones. Que me entren ganas de llorar escuchando Zoom into me. Que me entren ganas de luchar por el amor en Pain of love. Que me den ganas de no salta al vacio y darlo todo por perdido con Spring Nicht. Que me den ganas de gritarle al mundo que es lo que quiero y que voy a luchar como en Scream o Screamin'. Porque en cada una de sus canciones hay un mensaje, el cual escucho, con el cual me siento identificada, y no me siento sola porque sé que en el mundo hay más personas que pasan por lo mismo o cosas peores, y eso hace que sea más positiva para afrontar la vida que me espera por delante.
Por eso, después de todo esto, quiero que quede claro... MI VIDA ES TOKIO HOTEL, ellos son lo más importante que tengo, y siempre lucharé por ellos, les seguiré, les admiraré y les idolatraré como buena fan que soy de ellos durante estos seis largos años.