miércoles, 14 de diciembre de 2011
Es un vampiro
Un paso hacia adelante. Dos hacia atrás. Era inocente, no quería, pero en el fondo sabía que debía hacerlo para así poder sobrevivir, aunque fuese toda la eternidad. Sin pensármelo dos veces y actuando por mi instinto, me abalancé sobre aquel chico a una velocidad de vértigo e hincando mis afilados colmillos en la piel de su cuello para así comenzar a absorber su sangre. Su cuerpo cálido pasó a ser frío y sin vida, como el mío. Su cuerpo cayó al suelo inerte y vacío. Escuché pasos a mí alrededor, por lo que con un salto conseguí llegar a la azotea y observar como las personas iban hacia aquel muchacho y lo intentaban socorrer. Lo que no sabían es que ellos acabarían como él.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)